20-N:Una España azul que augura un futuro negro, pero… ¡Resistiremos!.

Rudyard Kipling, en su inolvidable If, apuntaba unos versos que todos los progresistas deberíamos leer y meditar hoy:

Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso y tratar a estos dos impostores de la misma manera.

Si puedes soportar escuchar la verdad que es tergiversada por canallas, o contemplar destrozadas las cosas por las que habías dedicado tu vida, y agacharte y reconstruirlas con tus herramientas desgastadas…

Ciertamente, muchos hemos contemplado la tergiversación de tantos canallas sedientos de poder, infectados de codicia y odio. Hemos contemplado que muchas cosas por las que damos nuestra vida han caído o caerán convertidas en añicos… pero vamos a reconstruirlas. Y vamos a empezar hoy…

Por desgracia, millones de españoles, que no saben lo votaron, han contribuido a colorear de azul el mapa electoral español.

Y cuando asevero que no saben lo que votaron no me lo invento. La número dos del PP, Dolores de Cospedal, ya afirmó que no revelarían sus próximas medidas porque la gente se echaría a la calle.

El asunto inquieta, pues el PP no ha explicado que medidas pretende ejecutar (nunca mejor dicho), Mariano Rajoy juró voto de silencio ante la prensa y no parece que los españoles gocen de percepción extrasensorial.

Por consiguiente, solo cabe concluir que millones de españoles han votado a ciegas, sin resultar conscientes de entregar su futuro a unos sujetos que no se dignan a decirles lo que pretenden ejecutar. Estupendo ejercicio de madurez, lógica y sentido común. ¡Quién podría dudarlo!

De cualquier modo, podemos vislumbrar intenciones en base a la incontinencia verbal de algunos mandarines autonómicos populares…

Lo primero, adiós a la negociación colectiva. De ahora en adelante, regla número uno: “el jefe siempre tiene razón”.

Por su parte, los pensionistas vivirán con la inquietud en el cuerpo: “Este año me revisan la pensión”. Y es que aquello de asegurar las pensiones durante décadas “es propio de progresistas de salón que ladran su rencor por las esquinas”.

Comenzarán a caer chuzos afilados y de punta sobre parados, funcionarios, estudiantes…

El PP no generará empleo, pero son maestros eméritos en manipulación, y para disminuir la cifra de inscritos pueden recurrir a variadas  tretas que desanimen a muchos a la hora de solicitar la protección por desempleo.

Los funcionarios, “esos privilegiados”, serán situados en el centro de la diana y verán cómo la tijera recorta sus nóminas y derechos más de lo que ahora pueden intuir…

No podrán decir lo mismo los especuladores financieros. Sus apuestas irresponsables, que han arruinado docenas de economías e infectado el circuito bancario, les serán devueltas mediante la creación de un “banco malo” que lave con dinero de los más necesitados el inmenso pufo.

Y lo anterior es solo un apunte a pie de trinchera de la agenda “popular”. Manipulación mediática hasta unos límites siderales, mentiras, ataques crueles al adversario político (para ellos, “el enemigo a destruir”)…

Sin embargo, las ideas neoliberales que impondrá el PP son tan caducas, malvadas y sobre todo tan ineficaces que solo conseguirán exacerbar la crisis y el malestar social. Los mantras sobre “la herencia recibida”, las sobredosis de tergiversación masiva y el maquillaje descarado de los datos no resultarán suficientes.

Nuestro adversario, por consiguiente, no es tanto el PP, que se derrumbará en mitad del tsunami del capitalismo sin control al que tanto ama. Nuestro peor enemigo es el desánimo, la pérdida de entusiasmo. No lo olvidemos, y desde hoy, sin más dilación… a trabajar, a trabajar y a trabajar.