Mientras seguimos inversos en las crisis económicas generadas por el capitalismo, tras un verano llamado a apaciguar el rechazo de la gente a los recortes sociales y libertades entre la resignación y miedo, España vuelve al ajetreo y la rutina del día a día, teniendo como bienvenida un nuevo paquete de recortes (reformas en la neo-lengua) entre las que nos encontramos por ejemplo, la subida del IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido), la retirada de la tarjeta sanitaria a los extranjeros, la negación del Plan prepara a muchos jóvenes, 5.000 millones de euros más para BANKIA o la creación de un banco malo (si conocen alguno bueno háganlo saber).

Las medidas aprobadas por el Gobierno del PP que preside Mariano Rajoy, tienen como fin la condena de una gran parte de la población española a la miseria, y ponen en grave riesgo las cuentas del Estado aproximándolo a la quiebra.

Medidas como la reducción de la prestación por desempleo, reducción drástica de las personas con acceso al plan prepara, la subida del IVA, serán una condena firme a la pobreza para muchas familias y la sentencia de muerte para muchas pequeñas y medianas empresas. Al verse muchas familias, ante la subida de precios y descenso de ingreso, de mantener el nivel de gasto este descenderá provocando a su vez el cierre de empresas, lo cual supondrá a su vez más familias con menos ingresos y menos gasto en un bucle continuo que tendrá como consecuencia una disminución de los ingresos del Estado, su principal problema financiero. Aumentarán las familias que no podrán hacer frente a sus gastos, lo que supondrá más embargos y más familias sin casa, sin comida, o sin agua o luz en el mejor de los casos.

Si a lo dicho anteriormente sumamos la anterior reforma laboral nos encontramos con que gente con el fin de malvivir aceptara trabajos precarios en condiciones de explotación, y aumentara la economía sumergida, así como también disminuirá el consumo, profundizando en crisis.

Fin de la sanidad pública y universal, las reformas sanitarias, deja sin derecho a la sanidad a los inmigrantes que no tengan papeles, aunque esa sanidad se financia con impuestos que ellos paguen, a no ser que paguen 710 € los jóvenes y el doble lo mayores. Por otra parte provocara que la gran mayoría de las personas pague por unos medicamentos que ya ha pagado (al Estado) un dinero que no tiene para al cavo de unos meses recibir el sobrante hasta el máximo, dando así un préstamo al 0% de interés al estado, el mismo estado que no duda en hacer de sicario de los bancos a la hora de echar fuera de sus casas a la gente por prestamos abusivos.

Fin de la educación pública y universal, el IVA en material escolar al 21%, las tasas para universidad y FP provocará que muchas familias se vean en dificultades añadidas para garantizar el derecho a la educación de sus hijos, sobre todas aquellas que ya les cuesta vivir. Podríamos decir que estos aumento se contra restra con más becas para quien la necesito, pero esto sería sencillamente falso, de acuerdo con los informes emitidos la semana pasada por las universidades con la reforma del sistema de becas, en el próximo curso disminuirá un 51% el numero de personas con beca y se espera que se multiplique por 4 el número de impagos. Convirtiendo así la educación en un lujo, más aun si vives un poco lejos, pues el tren de cercanías dejará de ser un servicio para ser un negocio.

Pero no todo es negativo, al menos si eres banquero (de los que mandan no de los de la sucursal), pues se acaban de otorgar otros 5.000 millones de euros a BANKIA y se creará un “Banco Malo”. Por si no fuera bastante en poco empezarán a llegar a los bancos los 100.000 millones de euros del primer rescate que ha pedido España, el cual no pagarán los bancos causantes de las crisis, pues el préstamo “lo pide España y lo pagará España” como dijo un parlamentario Alemán cuando aprobaron el rescate. En resumen que todo este dinero lo pagaremos entre los ciudadanos, mientras los bancos pueden seguir sacando más de 200.000 millones de euros de España, echando a gente a la calle día tras día y los defraudados pagar un 1% de lo robado, pero sin perseguirlos demasiado.

En resumen las medidas adoptadas por el Gobierno del PP empujan a las personas de España a una crisis de la que no solo no se ve el fin, sino que se agrava día tras día, una crisis no solo económica, sino también social y humana. Crisis que por desgracia irá en aumento y se agudizara en caso de pedir un segundo rescate y el PP siga con esta línea ideológica que solo beneficia al gran capital.