Durante dias, semanas he pensado como actualizar para referirme a el auge que estan teniendo en Europa los movimientos racistas, nazis; expansión probocada por un sistema que divide a la sociadad, el capitalismo, que nos llevo a una guerra mundial teniendo los fascismo y el nazismo como bandera. Pero no se me ha ocurrido nada que pueda superar el discurso final de la pelicula «El gran dictador», el cual despues de mas de 60 años sigue siendo tan valido como el dia que se escribio, ya que ensalza los valores que deben regirnos si no queremos acabar en otra guerra.
Todos los dias oimos en la radio, leemos en los periodicos y vemos en la tela gente que no hace mas que ensalzar las diferencias entre unas personas y otras, ya sea en España entre gente de distintas autonomias, o con extrangeros, por eso quiero actualizar con una nueva entrada tratando este tema ya que ante todo, todos somos personas vengamos de donde vengamos y merecemos tener los mismos derechos. Que las cosas que nos separan, que nos diferencian de los demas no son mas que una gota infima de polvo comparado con todo lo que nos une, lazos de amitad y a algunos tambien de sangre, por eso no podran separarnos.
E aqui el discurso:
http://www.youtube.com/watch?v=gQ2_jr0n0II
Lo siento.
Pero yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio, sino ayudar a todos si fuera posible. Blancos o negros. Judíos o gentiles. Tenemos que ayudarnos los unos a los otros; los seres humanos somos así. Queremos hacer felices a los demás, no hacernos desgraciados. No queremos odiar ni despreciar a nadie. En este mundo hay sitio para todos y la buena tierra es rica y puede alimentar a todos los seres. El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido. La codicia ha envenenado las armas, ha levantado barreras de odio, nos ha empujado hacia las miserias y las matanzas.
Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros mismos. El maquinismo, que crea abundancia, nos deja en la necesidad. Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos demasiado, sentimos muy poco.
Más que máquinas necesitamos más humanidad. Más que inteligencia, tener bondad y dulzura.
Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo. Los aviones y la radio nos hacen sentirnos más cercanos. La verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana, exige la hermandad universal que nos una a todos nosotros.
Ahora mismo, mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, millones de hombres desesperados, mujeres y niños, víctimas de un sistema que hace torturar a los hombres y encarcelar a gentes inocentes. A los que puedan oirme, les digo: no deseperéis. La desdicha que padecemos no es más que la pasajera codicia y la amargura de homres que temen seguir el camino del progreso humano.
El odio pasará y caerán los dictadores, y el poder que se le quitó al pueblo se le reintegrará al pueblo, y, así, mientras el Hombre exista, la libertad no perecerá.
Soldados.
No os entreguéis a eso que en realidad os desprecian, os esclavizan, reglamentan vuestras vidas y os dicen qué tenéis que hacer, qué decir y qué sentir.
Os barren el cerebro, os ceban, os tratan como a ganado y como carne de cañón. No os entreguéis a estos individuos inhumanos, hombres máquina, con cerebros y corazones de máquina.
Vosotros no sois ganado, no sois máquinas, sois Hombres. Lleváis el amor de la Humanidad en vuestros corazones, no el odio. Sólo lo que no aman odian, los que nos aman y los inhumanos.
Soldados.
No luchéis por la esclavitud, sino por la libertad. El el capítulo 17 de San Lucas se lee: «El Reino de Dios no está en un hombre, ni en un grupo de hombres, sino en todos los hombres…» Vosotros los hombres tenéis el poder. El poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad, el poder de hacer esta vida libre y hermosa y convertirla en una maravilosa aventura.
En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos unidos. Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres un trabajo, a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Pero bajo la promesa de esas cosas, las fieras subieron al poder. Pero mintieron; nunca han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres sólo ellos, pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer realidad lo prometido. Todos a luchar para liberar al mundo. Para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia.
Luchemos por el mundo de la razón.
Un mundo donde la ciencia, el progreso, nos conduzca a todos a la felicidad.
Soldados.
En nombre de la democracia, debemos unirnos todos.
2 Comentarios
Ruth
Hola Adrian: Yo creo que la mayoría de gente es racista por egoísta. Me explico. Ahora mismo, en la situación actual en la que estamos, donde la destrucción de empleo está al orden del día y donde las administraciones que tienen competencia para hacerlo miran hacia otro lugar, hay gente que tiene q poner su punto de mira en algún sitio o en algunos colectivos para dar la culpa al desempleo. Según el último OBJOVEM (Observatorio Joven de Empleo) del Consejo de la Juventud de España, los jovenes inmigrantes son los que más han sufrido la crisis. Su tasa de paro es de casi el 80%. Eran gente que estaba trabajando en puesto de baja cualificación. Hay gente que cree que vienen a quitarnos nuestro trabajo y eso no es cierto. Se va a necesitar mucha mano de obra, y ahora debemos esforzarnos para que ésta sea cualificada. Una vez leí que muchos de los que se dedican por ahí a dar golpes a los inmigrantes son gente con estudios. Mira las paradojas de la vida. En teoría gente "inteligente" que ha sacado una carrera. Saludos, Ruthwww.ruthsanz.es
Adrian Monge
Hola Ruth,
Puede que si que sea por egoismo, pero no todo es egoismo o almenos egoismo personal (que proviene de uno mismo), ya que todos sabemos que en politica hay gente que hasta puede convencer de que el blanco es negro aunque el mismo lo este viendo… durante el siglo pasado los trabajadores se ayudaban unos a otros fuera cual fuera la nacionalidad (basados en el espiritu de la AIT) sin que casi hubiera que pedirselo a los compañeros, el unirse al sindicato formado en la fabrica parecia casi obligatorio aun cuando estos estaban proihibidos en algunos sitios, pero eso ahora ya no pasa, la sociedad se ha acomodado en una epoca de bonanza y donde todos podian comor sin molestar ni tocar la comida del otro. Pero ahora el saco se ha roto y ya no puede, el valor de la solidaridad, el luchar por la justicia social que tanto caracterizo a la clase progresista, de izquierdas y trabajadora en el siglo pasado se ha esfumado en la comodidad pasada y con ello las herramientas para frenar ese egoismo y tambien miedo que inculcan ciertos grupos… pero gran parte de la culpa que esto haya pasado la tienen los partidos politcos de izquierdas por permitir que esto se perdiera…
Ya que ¿cuanta gente defiende ahora a un compañero trabajador como se habria echo entonces?¿Cuanta gente se afilia a los sindicatos solo cuando tiene problemas y no desde el primer momento para dar al sindicato el dinero y asi los medios de hacer frente a las situaciones que vienen?